El Gobierno de España ha tomado una batería de medidas excepcionales de carácter temporal que pretende controlar el precio de la electricidad hasta el 31 de diciembre y reducir los precios actuales hasta en un 22%. Esta decisión gubernamental, que viene recogida en el Real Decreto Ley 17/2021, es por lo tanto un periodo que se debe considerar de gracia y que debe ser aprovechado para estudiar necesidades, picos de consumo y potencia, entre otros elementos, que permita establecer a los grandes consumidores (pymes y medianas empresas) una estrategia para consolidar estos niveles de ahorro a partir del 1 de enero. Esta decisión puede ser fundamental para las empresas y los grandes consumidores de electricidad.

Los sistemas de control y análisis de Seinon y sus simuladores de precio son herramientas fundamentales para reducir los costes energéticos, mejorar la competitividad y la eficiencia a favor de una mejor posición de nuestra empresa. Porque los precios de gas, que han crecido desde febrero pasado un 250%, y otras variables como los derechos de emisión que siguen al alza, condicionarán los precios de la electricidad durante mucho más tiempo.

De momento, entre el 16 de septiembre y el 31 de diciembre, el Real Decreto ley establece tres medidas concretas, entre las recogidas en el texto, que condicionarán la rebaja de la factura del precio eléctrico.

La primera de ella, supone la prórroga del Impuesto de Venta de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE) que ya se decretó y que ahora se extiende hasta final de año. Esto supone interrumpir un gravamen del 7% a la generación eléctrica.

A esta medida, se incorpora una sustancial rebaja del Impuesto Especial sobre la Electricidad que se fija en el mínimo autorizado por la Unión Europea. Este tributo pasa de ser el 5,11269% del consumo a ser del 0,5%.

Además, el Real Decreto ley establece una rebaja de las cargas del sistema, que redunda a los Accesos de Terceros a la RED (ATR). Con esta rebaja se logrará minorar hasta un 96% con respecto a los actuales. Así, los cargos como los costes extrapeninsulares, el déficit tarifario o las primas a las renovables serán rebajados considerablemente.

En definitiva, es necesario saber cómo va a quedar la estructura del recibo eléctrico para ir tomando medidas concretas de adaptación al nuevo sistema de tarifa del suministro eléctrico y tratar de ser más proactivo en nuestras decisiones sin estar sujetos a los vaivenes del mercado eléctrico y sus inestables precios. Marcar estrategias propias es fundamental para acometer con garantías la escalada de precios que se extenderá con el tiempo y disponer de datos concretos propios, basadas en los consumos y necesidades, es determinante.