Continuamos hablando de descarbonización de la energía en nuestras sesiones de SeinonLine y, en esta ocasión, recibimos la visita de Rebecca Rauner y Sabrina Grüner, Sales Manager y Sustainability Consultant, respectivamente, en la empresa ConClimate. Esta firma, ubicada en Munich (Alemania), está especializada en ofrecer consultoría en materia de sostenibilidad y en ayudar a las compañías a mejorar su huella de carbono.
La presentación del encuentro corrió a cargo del socio fundador de Seinon, Gerardo Salvador, quien hacía referencia en su introducción a la importancia que ha adquirido en los últimos años el cálculo de la huella de carbono, un aspecto que ya no es solo un tema normativo, sino que es un indicador de la sostenibilidad de las compañías, así como de su preocupación por la mitigación del cambio climático. Salvador recordaba que el software de Seinon cuenta desde hace varios años con una herramienta automática que permite convertir los datos de consumo energético en CO2 emitido y actualmente se está trabajando en incorporar los datos de las emisiones indirectas asociadas a la energía.
Las ponentes explicaron que el Greenhouse Gas Protocol, traducido como Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, es la norma internacional más utilizada para el cálculo de emisiones de efecto invernadero, es decir, para calcular la huella de carbono en las organizaciones. Esta normativa analiza distintos gases y clasifica las emisiones en tres tipos de alcance.
Las emisiones de Alcance 1 son las que genera la empresa de forma directa, por ejemplo, con sus propios sistemas de climatización. Las emisiones de Alcance 2 son indirectas y hacen referencia a la energía consumida y comprada por la organización. Las emisiones de Alcance 3 son también indirectas y no dependen de la empresa, sino que proceden de terceros, como los proveedores. Estas últimas han adquirido gran importancia en los últimos años y cada vez más compañías exigen a sus colaboradores el cumplimiento de determinados parámetros de sostenibilidad para poder trabajar con ellos. “Es precisamente este punto el que obliga a que trabajemos en nuestra huella de carbono para ser proveedores de otras empresas”, comentaban las ponentes.
En este sentido, Gerardo Salvador añadía que “lo que está ocurriendo es que, siendo una empresa de una sola persona, puede pasar que nuestros clientes nos exijan métricas para incorporar a sus cálculos, o lo que es lo mismo, que para poder trabajar con determinada compañía tengamos que revisar las emisiones para que otros puedan incorporarlas a su Alcance 3 y nos exijan cumplir una serie de parámetros medioambientales”. Las ponentes confirmaban esta afirmación, asegurando que “la presión por mejorar la huella de carbono viene, en muchas ocasiones, desde fuera, de proveedores y clientes que demandan sostenibilidad y algunas empresas no saben cómo lograrlo”.
Por todo ello, Rebecca Rauner explicaba que cualquier empresa, independientemente de su tamaño o de la industria en la que trabaje, debe calcular y mejorar su huella de carbono. “Esta necesidad viene porque la demanda procede del exterior, es decir, viene de los proveedores, pero también de los consumidores, que son más responsables y ponen el foco en la sostenibilidad de los productos que compran”, explicaba.
Por su parte, Sabrina Grüner comentaba que, en primer lugar, las compañías deben calcular su huella de carbono a través de los datos que disponen mediante la monitorización energética y, en segundo lugar, tienen que trabajar para reducir sus emisiones. “La neutralidad de carbono, es decir, llegar a cero emisiones, es un hito complicado, prácticamente imposible a causa principalmente de las emisiones indirectas, pero se puede mejorar con proyectos de sostenibilidad”, concluía la ponente, que añadía que “es viable comenzar por cambiar procesos internos, buscar proveedores más cercanos y sostenibles… y también mejorar con acciones medioambientales que compensen lo que no se puede evitar”, apuntaba Grüner.
Por último, los tres ponentes coincidían en la necesidad de contar con un experto en sostenibilidad que sea el responsable de la gestión energética y de hacer el cálculo de la huella de carbono para la medición de la sostenibilidad. Asimismo, señalaban que los softwares de monitorización energética son esenciales en el camino hacia la transición energética, ya que ofrecen datos precisos sobre el consumo de energía para detectar donde están las emisiones y en qué podemos actuar.
El webinar completo está disponible para ver a continuación: