Como ya os contamos hace unos días, la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3E), en el marco del proyecto H2020-INNOVEAS, organizó la jornada «Nuevas tecnologías para el ahorro energético en la industria». El evento contó con la participación de distintas empresas que explicaron varios tipos de tecnologías existentes que ayudarán a las compañías a conseguir mayores ahorros energéticos en sus instalaciones. Entre las entidades participantes estuvo SEINON que, a través de nuestro fundador, Gerardo Salvador, puso de relieve la importancia de monitorizar la energía para lograr ahorros efectivos. La ponencia de SEINON se tituló «¿Cuántos datos necesito? Simplificar para ahorrar».
La intervención de Seinon estuvo centrada en ofrecer cuatro claves para simplificar el manejo de datos para conseguir el objetivo que se planteaba en el encuentro: el ahorro energético en las industrias. Os dejamos el vídeo de la participación al final de este post, pero aquí os resumimos los puntos comentados por nuestro fundador:
- Simplificación: menos es más.
¿Cuántas variables necesito medir para mejora el rendimiento energético? La respuesta es sencilla: con poca información podemos tener muy buenos resultados. Hoy en día, existen tecnologías que permiten medir infinidad de parámetros. Sin embargo, lo más recomendable es seleccionar cuidadosamente cuáles son los puntos de medida clave, porque la realidad es que no dependemos del número de datos disponibles, sino del tiempo que tardaremos en reaccionar a estos datos.
Un ejemplo de esta recomendación sería trabajar con un mapa de calor que muestre los consumos por horarios. Esta opción puede ser muy sencilla de entender por casi cualquier persona de la organización y, a la vez, permitir una rápida respuesta. La conclusión es que aplicar tecnologías para digitalizar la información sin una toma de decisiones es una inversión improductiva.
2. Implementar tecnología con ROI.
¿Cuándo es recomendable digitalizar la energía? Pues siempre que exista un retorno económico o medioambiental. Para que la tecnología conlleve un retorno de la inversión (ROI) es necesario establecer unos objetivos de ahorro claros y realistas. Además, conviene seleccionar los principales consumidores (iluminación, cámaras frigoríficas, climatización, etc.), para lo cual es imprescindible monitorizar e implantar KPIs que posteriormente permitan controlar los ratios y definir las medidas de ahorro energético.
En definitiva, es esencial que que tengamos un retorno de la inversión en la tecnología que estamos implementando, ya sea económico o medioambiental.
3. Único responsable.
¿Funciona la inversión tecnológica sin un responsable? Nombrar un único responsable o gestor energético, ya sea externo o interno, es esencial para lograr ahorros energéticos. Si no hay un responsable, invertir en tecnología no vale de nada. En energía, las industrias suelen tener un problema frecuente y es que el rol suele estar repartido entre diversas personas y la eficiencia se reduce con respecto a cuando hay una sola persona encargada que tiene que reportar directamente a la dirección.
4. Centralización de la información.
¿Cuántas tecnologías diferentes funcionan recogiendo datos en la compaía? Existen gran cantidad de datos, pero al estar en múltiples puntos, en ocasiones, es imposible acceder a ellos de una manera cómoda. Por ello, buscar un cuadro de mando único en el que procesar la información de fuentes de consumo y generación, con alarmas y gráficas, va a ser esencial. De este modo, podremos aplicar la tecnología de una manera más eficiente. Además, lo recomendable es que la información sea independiente tanto del fabricante de los equipos como de la localización de los puntos de generación.