Otro problema bastante frecuente cuando llega la factura eléctrica es el de las culpas a la hora de saber quién es el que está gastando la mayor parte de la electricidad.
Esto aumenta en casas compartidas, tipo residencias de estudiantes, en las que cada uno lleva su vida, independientemente de los demás compañeros de estancia. Si se pudiese saber cuánto se consume en cada parte de la casa, sería muy sencillo repartir los gastos de forma que cada uno pague lo que consume.
Además esto puede generar una nueva mentalidad del tipo de que, “si me toca pagar a mí, intentaré consumir menos”, que es positivo de cara al ahorro global de energía.
Esto se puede conseguir sectorizando los consumos y así poder saber lo que se está consumiendo en cada zona. Para poder hacerlo, se puede utilizar el sistema SEINON, que justamente está pensado para esta función.
Además de todas las utilidades que también nos aporta este sistema de cara al ahorro de energía, si tenemos monitorizados los consumos por zonas, nos ofrecerá datos muy válidos para saber donde se concentran los mayores gastos, y en definitiva solucionar el problema descrito y poder pagar cada uno lo que realmente está consumiendo.