Empezamos el año con una nueva sesión de #Seinonline en la que hablamos con expertos sobre temas relacionados con la gestión y descarbonización de la energía. En esta ocasión, recibimos la visita de Eugenio García-Calderón, CEO de Light for Humanity, para analizar si es rentable instalar baterías para almacenar la energía solar de nuestros paneles fotovoltaicos. Se trata de un tema, tal como explicaba el moderador del encuentro, Gerardo Salvador, que despierta mucho interés, ya que el precio de las baterías de litio ha ido disminuyendo en los últimos años y esta pregunta ha ido cobrando importancia. Además, durante la jornada, se han puesto sobre la mesa otras cuestiones de interés en este ámbito, como qué tipo de instalaciones son más adecuadas, su vida útil, la complejidad en mantenimiento o si puede compensar desconectarse de la red eléctrica, entre otras.
La primera pregunta lanzada por el moderador como punto de partida estaba centrada en explicar por qué las baterías son necesarias y si son una buena manera de avanzar en la transición energética. A esta cuestión, Eugenio García-Calderón explicaba que “si queremos avanzar en un sistema en el que el 100% de las energías sean renovables, tenemos que tener la capacidad de gestionar la energía de forma independiente de las condiciones climatológicas”. Según el ponente, las baterías siempre han sido una forma que a priori se ha desechado a gran escala. Sin embargo, con la introducción de las baterías de bajo coste y con las innovaciones que se han introducido en su producción para que sean más eficientes, ahora sí tiene sentido empezar a usar esta tecnología en el sector de la energía solar fotovoltaica.
El CEO de Light for Humanity afirmaba que, en la actualidad, estamos centrados en reutilizar las baterías de los vehículos eléctricos. “Al final vamos a tener un gran stock de baterías de segunda mano que han cumplido su vida útil en un vehículo, pero a las que aún les queda el 80% de su capacidad original”. La vida útil de este sistema de almacenamiento ha mejorado mucho en los últimos años, “estamos hablando de baterías que tienen entre 6.000 y 9.000 ciclos, y después de llegar a estas cifras, todavía conservan el 80% de su capacidad original, llegando incluso hasta 14.000 o 15.000 ciclos”. Si esto lo aplicamos al día a día, en el que cada jornada se realiza un ciclo de carga y descarga, donde el excedente de la fotovoltaica lo acumulamos durante el mediodía en una batería para poder utilizar esa energía por la noche o al día siguiente, estaríamos haciendo un ciclo de carga y uno de descarga cada día, que serían 365 ciclos al año. En 10 años, habríamos hecho 3.600 ciclos, por lo que todavía nos quedarían otros 10 años para llegar a 7.000.
A esto se suma el coste: el precio de una batería para una instalación fotovoltaica es ahora más económico que hace unos años. Por tanto, hoy por hoy, es rentable contar con baterías en los proyectos fotovoltaicos.
Un punto que despertó interés entre la audiencia del webinar fue, precisamente, la reutilización de las baterías de vehículo eléctrico para los proyectos fotovoltaicos. Se trata de un mercado incipiente, pero que, con toda probabilidad, en los próximos años va a crecer, ya que la reutilización de estas baterías está en la línea de la economía circular que se promueve desde las instituciones internacionales. En este sentido, Eugenio García-Calderón explicaba que hay varias empresas que gestionan este tipo de baterías de segunda mano, que proceden de vehículos eléctricos e híbridos y auguraba un crecimiento de este mercado en los próximos años.
Otra de las preguntas lanzadas durante el encuentro fue cómo dimensionar este tipo de instalaciones para tener un buen rendimiento energético y un buen retorno de la inversión. Según el ponente, cada caso se debe analizar de forma individual. Si estamos hablando de un consumidor a nivel industrial que trabaja durante el día y tiene su instalación sobre la cubierta, la instalación de una batería es más difícil de justificar (a no ser que haya una pérdida de red). Pero en las instalaciones más familiares, para viviendas particulares, donde sí hay unos picos de consumo, ahí es cuando la batería puede hacer que haya un auténtico ahorro energético, de hasta un 40% menos en la factura.
Las tendencias actuales apuntan hacia el objetivo de mejorar la capacidad de almacenamiento de las instalaciones fotovoltaicas, o lo que es lo mismo: no tener que consumir la energía en el momento en el que se produce. Aquí es esencial hablar de rentabilidad o retorno de la inversión. Una instalación con baterías suele suponer entre un 30 y un 35% más de inversión, pero a la vez también supone un ahorro de este porcentaje, por lo que es rentable.
Otra pregunta que también generó interés entre los oyentes de #Seinonline estaba relacionada con conocer la capacidad de almacenamiento de las baterías. El CEO de Light for Humanity esclarecía que la capacidad es modular, no hay límite. Sin embargo, concretaba que para ser independiente de la red eléctrica y tener una autosuficiencia del 100% existe una regla de tres: si tienes una necesidad de 50Kw de potencia solar, multiplicas por tres y esa es la batería que necesitas.