Desde el inicio del blog hemos ido tratando la importancia que tiene la climatización en el consumo de energía del hogar y por tanto la necesidad de aplicar medidas en este aspecto para conseguir ahorrar. Pero la casi totalidad de las veces le ha tocado a los sistemas de calefacción por ser los que más consumen y más se gastan, pero la parte de la refrigeración tiene también un consumo de energía importante, por lo que debemos tomar también medidas al respecto.
El aire acondicionado es cada vez más usado y su mala utilización puede disparar el gasto energético de manera importante repercutiendo de manera negativa en la factura eléctrica. Veamos algunas claves y medidas importantes para reducir el consumo de energía.
De cara a la salud, el aire acondicionado puede ser perjudicial si no se utiliza de manera adecuada, hay que tener en cuenta algunas cosas importantes cómo que la causa de los resfriados ocasionados por estos sistemas son debidos a un sobre-enfriamiento del ambiente por usar una temperatura demasiado baja o por un sistema de distribución del aire defectuoso. También son perjudiciales los saltos térmicos bruscos, la diferencia con el exterior no debe ser superior a 10-12°C.
El termostato y el programador son de gran importancia, lo ideal es mantener la temperatura entre 24 y 26°C, cada grado menos puede suponer un consumo de entre un 5% y un 8% más de energía. Ajustar el termostato a una temperatura inferior a la deseada al encender es una medida errónea que sólo aumentará el consumo de energía. La humedad relativa debe estar entre el 40 y el 60%.
El correcto mantenimiento y limpieza de filtros, conductos de ventilación y resto del sistema es esencial para que el equipo rinda de manera adecuada y no se consuma más energía de la necesaria.
Es esencial que las puertas y ventanas estén cerradas e incluso perfectamente selladas, sin  ningún tipo de filtración de aire, para que la climatización sea la correcta sin tener que consumir más de lo necesario.
En ocasiones, sólo haciendo uso del ventilador del aparato será suficiente y no habrá que utilizar la climatización, está demostrado que el movimiento de aire produce sensación de una bajada de temperatura de entre 3 y 5°C.
No se debe utilizar el sistema cuando no hay nadie en el lugar, apagándolo en caso de quedarse vacía la estancia, y si fuera posible instalar un sistema que disponga de sensores para desconectarse en caso de que no haya nadie.
Por último, una medida muy natural es utilizar el efecto de evaporación de las plantas que refresca el ambiente, por lo que es muy conveniente colocarlas frente a ventanas y junto a puertas.